Las ventajas que tiene la cesión de remate son varias, debido a que el comprador puede adquirir un crédito después de la subasta. Lo que evita el tiempo, el coste y riesgo que llevan los procedimientos como la cesión del crédito por el banco o la venta de un inmueble.
En la cesión del remate el comprador lo único que debe hacer es negociar o esperar la posesión del bien. Lo siguiente es inscribir en el Registro de la Propiedad el inmueble a su nombre.
El precio de la cesión del remate lo acuerdan las partes libremente, el cual puede ser menor o mayor que el precio de adjudicación.
Este proceso fiscalmente también tiene ventajas porque al tratarse de dos transmisiones que son cuando el banco por medio de la subasta adquiere el bien. La otra es cuando el cesionario adquiere el inmueble por medio del banco. Pero sólo paga impuestos el adjudicatario final, que es el impuesto de Transmisiones Patrimoniales y el IVA.
Por estas ventajas es que se trata de un procedimiento muy atractivo para agencias inmobiliarias, promotores o inversores patrimoniales que quieran adquirir inmuebles. Para después obtener mayores ganancias.